Hablamos de violencia doméstica cuando una persona trata de controlar y de ejercer poder sobre su pareja en el contexto de una relación sentimental. Pueden darse diferentes tipos de abuso: físico, emocional, sexual o financiero. En la mayoría de los casos, los maltratadores son varones y las víctimas, mujeres. Cualquier mujer, en cualquier tipo de hogar, puede verse afectada por la violencia doméstica. Existen una serie de señales de advertencia que pudieran indicar que tu relación es abusiva.
El abuso físico es, posiblemente, la forma más reconocible de abuso. Puede ocasionar daños físicos, y en algunos casos, poner la vida en juego. No siempre deja cicatrices u otras huellas visibles. Si te tiran del pelo, o te tiran un huevo a la cara, estás siendo maltratada. No minusvalores lo que te está pasando. Con el paso del tiempo, muchas veces las cosas empeoran.
Hablamos de abuso físico cuando:
El abuso emocional constituye un modo altamente eficaz de establecer un desequilibrio de poder dentro de una relación. A menudo es invisible o intangible para cualquier persona externa. El abuso emocional es tan perjudicial como la violencia física. A menudo implica abuso físico o sexual, o amenazas de los mismos.
Hablamos de abuso emocional cuando:
Cuando existe una dinámica de control y abuso dentro de una relación sentimental, la probabilidad de que haya coacción y abuso sexual es alta. Para las mujeres víctimas de maltrato por parte de sus parejas, la negociación de una relación sexual libre e igualitaria es tanto más difícil.
Hablamos de abuso sexual cuando:
El abuso financiero es un tipo de violencia doméstica, en el que el abusador utiliza el dinero como medio para controlar a su pareja. Se trata de una técnica que el abusador emplea para ganar en poder y dominancia, diseñada para arrinconar a la mujer en un estado de completa dependencia financiera. Mediante el control del acceso por parte de la mujer a los recursos económicos, el abusador logra que la mujer se vea forzada a elegir entre permanecer en una relación de abuso, o enfrentarse a la pobreza extrema.
Hablamos de abuso financiero cuando:
Si estás, o crees que pudieses estar en una relación de maltrato, puedes llamar a la Línea Nacional Gratuita de Atención Telefónica de Women´s Aid, 1800 341 900, para obtener información y apoyo. Recuerda que ninguna religión o cultura acepta la violencia doméstica. La violencia doméstica es descrita como "el más democrático de todos los delitos". Esto significa que la violencia doméstica puede afectar a cualquier mujer en una relación íntima. No existe un prototipo de "hogar" más propicio para la violencia doméstica. Tampoco un prototipo de mujer maltratada. En Irlanda, una de cada cinco mujeres es víctima de la violencia doméstica, con independencia de su edad, estado civil, etnia, religión o contexto socioeconómico.
Averigua más sobre cómo mantenerse a salvo y sobre cómo Women´s Aid te puede ayudar.